El equipo de seguridad nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, tiene previsto estudiar el aumento de su presencia militar en la región de Oriente Medio tras el ataque sufrido por dos barcos petroleros en el golfo de Omán, informó CNN citando a dos funcionarios anónimos.
Según precisa el medio, miembros del equipo de seguridad hablarán sobre la cuestión la próxima semana, sin especificar la fecha exacta. De momento, no queda claro en qué momenro el equipo informará del plan al mandatario o cuándo se tomará una decisión definitiva al respecto, indicaron las fuentes interrogadas.
Dada la seriedad del suceso —»un barco noruego, un barco japonés, el Reino de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, el 15 % de los flujos de petróleo del mundo«—, alegan los funcionarios, Washington «obviamente» debe preparar un plan de contingencia y «ampliar nuestro apoyo a esta situación internacional».
En cuanto a las armas que podrían ser desplegadas en el marco de la nueva misión, las fuentes mencionaron las baterías de misiles antiaéreos Patriot, cazas y barcos. La posibilidad de enviar fuerzas de combate terrestre «por ahora no forma parte de las discusiones», precisaron.
El 13 de junio dos explosiones desataron un incendio a bordo de dos embarcaciones en el golfo de Omán. El Gobierno estadounidense concluyó que el incidente fue un ataque planificado, del que responsabiliza a Irán. A la posición de Washington unieron su voz las autoridades británicas y sauditas. Irán, por su parte, ha negado categóricamente que tenga alguna relación con el suceso y ha rechazado «las acusaciones infundadas» en su contra.