“Este es otro invento que Bolton aparentemente necesita para mantener la ilusión de que Venezuela es una amenaza imaginaria y de que Rusia, por supuesto, tiene la culpa de esto”, asegura Vladímir Zaemski, según publica este domingo la agencia rusa Sputnik.
La declaración de Zaemski alude a la acusación de Bolton contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de haber mal administrado los recursos del país bolivariano.
“Maduro le dio a Rusia 209 millones de dólares por un contrato de defensa para comprar su apoyo continuo”, ha escrito este domingo Bolton en su cuenta de Twitter.
El embajador, a continuación, indica que el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló “muy claramente el otro día que recientemente no hemos firmado ningún contrato nuevo”.
En marzo, Rusia dijo haber enviado aviones con casi un centenar de militares a Caracas para una misión de mantenimiento de equipos suministrados a Venezuela. De inmediato, EE.UU. pidió a Moscú que retire sus fuerzas del país suramericano.
Al respecto, Putin afirmó el 6 de junio que Moscú no está creando bases militares ni enviando tropas a Venezuela, pero reconoció que “debe honrar sus obligaciones contractuales” con Caracas en cuanto al mantenimiento de los equipos.
Asimismo, un miembro del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación Rusa, (Senado), Frants Klintsévich, ha tildado el señalamiento de Bolton de conspiración.
“Al afirmar que se puede comprar apoyo de Rusia, el asesor del presidente de Estados Unidos (Bolton) confirmó su total ignorancia sobre nuestro país”, ha fustigado el senador ruso en la red social Facebook.
Ha precisado también que “causa nada más que risas” la cantidad expresada por Bolton, ya que equivale a “menos de 13 500 millones de rublos, una cifra en torno al 0,075 % del gasto del presupuesto federal de Rusia para 2019”, explica Klintsévich.
Bolton y otras autoridades de la Administración de Donald Trump, insisten en respaldar a la oposición venezolana, liderada por el autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó. En esta vía, Washington ha impuesto una serie de sanciones y mantiene en la mesa la opción militar.