Según un familiar de la víctima, Noel Corea, un joven de 17 años, ha muerto en Yarumela, unos 60 kilómetros al norte de Tegucigalpa (la capital), al enfrentarse con policías militares en una manifestación. Además, entre el miércoles y el jueves fallecieron otras dos personas en una protesta en esta misma ciudad.
Eva Mejía Corea, prima del padre de Noel Corea, ha dicho que el joven participaba en las manifestaciones en que se exige la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández debido a las malas condiciones en que tiene al país.
“No lo mató el tren La Bestia en México, cuando trató de irse para Estados Unidos, pero lo mataron estas bestias de militares que tenemos”, ha declarado Mejía.
Desde hace dos meses se vive un clima de descontento social generalizado en Honduras, donde taxistas, médicos y profesores, entre otros gremios, realizan manifestaciones escalonadas contra el Gobierno de Hernández. Sin embargo, esta semana, las movilizaciones se han intensificado, e incluso un sector de la Policía Nacional de Honduras (PNH) se declaró en paro y en contra de las políticas gubernamentales, pero este viernes ha finalizado su medida.
“No reprimiremos más a nuestro pueblo y respetaremos sus derechos humanos”, aseguró a periodistas un miembro de la PNH, acusada de contener con balas y gases lacrimógenos las protestas.
En este contexto, Hernández anunció el jueves en redes sociales la intensificación del despliegue de las fuerzas de seguridad para “garantizar el derecho a la libertad de locomoción, protección de propiedad privada/pública y desde luego la protección de integridad de la población”.
Además, este viernes, el mandatario ha dado la bienvenida a los marines estadounidenses de la Fuerza de Tarea Marina Aeroterrestre de Propósito Especial del Comando Sur que acaban de llegar a Honduras.
“Seguimos estrechando lazos y uniendo esfuerzos con EEUU a través de Fuerza de Tarea de Propósito Especial Aeroterrestre de Infantería Marina”, ha escrito Hernández en su cuenta de Facebook.
En una presentación televisiva, Hernández, investigado por supuesto lavado de activos y tráfico de drogas, dijo que no renunciaría, “en dos años y meses entregaré (el poder) a un nuevo presidente”, manifestó.
Hernández fue reelecto para un segundo mandato en noviembre de 2017, pese a que la Constitución prohíbe la reelección presidencial. Según la oposición, los comicios fueron fraudulentos.