Ion Iurrebaso Atutxa.— “Bakea Bideak”, “Harrerak” eta “Coistek” convocan una conferencia el 25 de junio y anticipan que la misma disertará sobre la “reinserción” de los presos políticos dentro del “proceso de paz” (imaginamos que los presos políticos serán vascos e irlandeses y que el “proceso de paz” también estará en relación con Euskal Herria y el Norte de Irlanda).
Muchas veces hemos dicho internamente, entre compañeros y compañeras, en sesiones de debate sobre la coyuntura política general y particular, sobre la línea política a seguir que… “todavía lo que tendremos que ver” de parte de los social-demócratas, tibios/as, burócratas y, en general, de los y las que como logro superior tienen su propio bienestar. Se sientan vascas, irlandesas vasco españoles o lo que tengan a bien elegir.
Aunque sea brevemente, hablemos del “proceso de paz». Al menos en Euskal Herria, a finales del 2009, nos aseguraban que la cuestión y contradicción principal para avanzar en el proceso de liberación nacional y social era que la lucha político-militar estaba desfasada. Lo correcto era dejar el monopolio de la violencia al estado (del capital) y, como la sociedad vasca era madura, iniciar una dinámica de desobediencia.
Ésta dinámica de desobediencia lograría lo que hasta ese momento , y en los últimos 60 años, el MLNV no había podido conseguir. Esto es, y sin decirlo todo de golpe,con la varita mágica de la democracia del sistema que nos ocupa y explota, lograr nuestros máximos objetivos de liberación nacional y social.
Resumiendo mucho, de desobediencia nada de nada. Apoyo al PSOE-GAL, acuerdos con la burguesía vasco-española del PNV en relación al preámbulo de un nuevo pacto autonomista español de donde nunca vendrá el Estado Socialista Vasco… Y todo esto en menos de 10 años.
Por refrescar también nuestra memoria diremos que, además de la fracasada estrategia de negociación (campo de intervención supuestamente justo pero totalmente minado por el capital, y en nuestro caso Francia y España), hay un constante empeño en españolizar y afrancesar por la derecha lo que fue uno de los pocos reductos revolucionarios en la Europa Occidental de las últimas décadas. Esto es, vivimos en democracia, somos libres de votar y muchos tienen un buen sueldo. Claro que lo cierto es que la democracia es la ley del que nos ocupa y explota y además de no ser libres la mayoría andamos con el bolsillo justito, o peor.
No nos cansaremos de recordarlo. No hay nación oprimida que apoyándose en las leyes de su opresor encuentre su libre futuro. Jamás la clase capitalista organizará sus instrumentos de guerra (Estado, sistema económico, partidos, sindicatos, medios de comunicación, etc.) si no es para salvaguardar sus intereses. Jamás su ley, su democracia, contará con los que oprime y explota. Y hablamos del pueblo trabajador vasco. Jamás en sus instituciones (ni fuera de ellas) admitirá que la clase trabajadora vasca sea dueña de su futuro. Al menos por las buenas.
Por desgracia, no estamos contando nada nuevo. El problema fundamental que tiene la Izquierda Abertzale Oficial y Reformista es que nadie que se considere como tal sabe hasta dónde van a ir sus estructuras políticas. Ayer con Obama y hoy con Trump. El POSE-GAL es considerado izquierda española. El PNV, necesario para pactar humo. Hoy en día EHBildu funciona en sus intervenciones, pactos, alianzas, en lo que no hace, en lo que justifica en… como un partido más del sistema francés o español.
Y, por desgracia, también tenemos un problema los que hacemos esa crítica. Nos está costando situar de dónde venimos, cómo hemos llegado a esta situación y qué perspectivas tenemos. Pensamos que la gente que mantuvo, y mantiene, posiciones revolucionarias, de clase, en el pasado primó equivocadamente posiciones que pretendían avanzar todos juntos como pueblo oprimido. Lo que finalmente ocurrió y ocurre es que hemos caminado bajo el manto de la pequeña burguesía vasca y todos los burócratas y oportunistas que se han querido unir al festín. Es de esperar que no cometeremos los errores del pasado.
Asi las cosas, y en relación al titular de la anunciada conferencia “reinserción de presos politicos” y “proceso de paz” es de agradecer que casi se quiten la careta y hagan ver un poco más claro, a los todavía incrédulos, un todo entre la “vía Sortu, reinserción, presos políticos y proceso de paz».
Si todavía hay alguien que no relaciona dialécticamente este macabro desastre político, humano y ético, diremos que internacionalmente la reinserciones, las Vías Sortu, los procesos de paz… quieren decir sumisión de la parte insurgente al Estado ocupante y opresor o a la dictadura del capital de turno.
Aquí no existe proceso de paz. Aquí existe un proceso de lucha que en estos momentos pasa por la conformación de un movimiento socialista revolucionario vasco de liberación nacional con clara posición de clase. Y el objetivo principal sigue inalterable después de 60 años. La creación del Estado Socialista Vasco.