En menor cantidad, los maestros volvieron a tomarse las calles en Tegucigalpa, capital de Honduras, contra las medidas de privatización de la educación y la salud.
Los alumnos con sus rostros cubiertos por su seguridad, acompañaron la acción social de protesta, y exigieron la libertad de oponerse a las medidas neoliberales del presidente Juan Orlando Hernández.
La policía nacional llegó con la orden de desalojo, y sus bombas lacrimógenas listas para ser lanzadas contra los manifestantes.
La plataforma en defensa de la salud y la educación ha salido a protestar una vez más en defensa y apoyo a los estudiantes de secundaria que son reprimidos por Hernández.
En los próximos días, el Estado confirmó que despedirán al menos a 200 maestros por participar en las protestas y no asistir a sus labores.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.