Para detectar la causa de ese trastorno mental, los científicos examinaron los genomas de 3092 personas, de las cuales 1321 lo sufrían y 885 eran familiares de pacientes con esa enfermedad. A diferencia de previas exploraciones genéticas de este tipo, realizadas entre individuos de procedencia europea, esta vez, la investigación incluyó a personas del sur de La India.
Como resultado, pudieron detectar la variación característica de esquizofrénicos tanto de Europa como en el país asiático.
“El estudio identificó un gen llamado NAPRT1, que codifica una enzima involucrada en el metabolismo de la vitamina B3. También, pudimos encontrar este gen en un gran conjunto de datos genómicos de pacientes con esquizofrenia de procedencia europea”, citó un comunicado de uno de los autores del estudio, el profesor Bryan Mowry, de la Universidad de Queensland.
Is #schizophrenia risk related to disordered niacin metabolism? Evidence from an Indian genome-wide association study https://t.co/JRjsAvtyjS
— JAMA Psychiatry (@JAMAPsych) July 3, 2019
No solo en los humanos
Las conclusiones fueron corroboradas por un estudio preliminar con peces de la especie danio cebra, según el cual, la pérdida parcial de las funciones del NAPRT1 provocaba un desarrollo anormal del cerebro de estos animales.
“Cuando hubimos eliminado el gen NAPRT1 en los danios cebras (…) Su cerebro no se dividió simétricamente”, comentó Mowry.
Destacó la relevancia de esa anomalía para la investigación de la esquizofrenia, que se caracteriza por la presencia de “defectos en el cuerpo calloso, el puente entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro”.
Ese estudio, cuyos resultados fueron publicados el miércoles en la revista JAMA Psychiatry, es solo el comienzo de un programa de investigación mucho más ambicioso, aseveró Mowry.
“La siguiente fase consiste en estudiar la función (de varios genes vinculados a la esquizofrenia) en estado normal y enfermo, utilizando enfoques computacionales y modelos animales como los danios cebras”, señaló.