China no cesa en la exploración de otros planetas y antes de que culmine el año en curso lanzará otra sonda a la Luna para tomar muestras del suelo, y en el 2020 intentará detectar señales de vida en lo que será su primera misión a Marte, reportó este lunes una publicación especializada.
Según el Science and Technology Daily, al satélite natural de la Tierra llegará la Chang’e-5 que pesa casi 8,9 toneladas y está equipada con tecnología de inteligencia artificial.
Una vez allí debe tocar suavemente la superficie, realizar su labor de recolección y luego retornar a la estación terrestre.
El equipo científico a cargo del proyecto ya solucionó todo los problemas técnicos que presentaba el aparato y aseguró que está listo para la nueva fase de la exploración lunar.
Si se desempeña como se espera, le seguirá una sexta misión al polo Norte del astro a fin de determinar la edad del suelo, la composición del viento solar, los isótopos de hidrógeno, carbono, helio y oxígeno.
Mientras, una séptima se enfocará en el extremo Norte y buscará descubrir si existe hielo en la parte desconocida.
Un octavo proyecto, además de estudios y experimentos científicos, pondrá a prueba las tecnologías clave para sentar las bases para la construcción de una base de ciencia e investigación que involucren a humanos y robots en la década de 2030.
Por otro lado, el gigante asiático prepara para 2020 la misión a Marte con el objetivo de determinar si es posible transformarlo de alguna manera para en un futuro albergar la vida humana.
El explorador estudiará la atmósfera, entorno y características geológicas del planeta rojo, a fin de buscar indicios sobre su origen y evolución.