El hecho de que Corea del Sur adquiera aviones de combate F-35 estadounidenses resulta es una acción “extremadamente peligrosa” que obligará a su vecino del norte a desarrollar y probar “armas especiales”, según ha advertido un investigador gubernamental norcoreano a la agencia de noticias KCNA.
Al respecto, un director de investigación de políticas en el Instituto de Estudios Estadounidenses de la Cancillería de Corea del Norte denuncia que las autoridades surcoreanas son “imprudentes y lamentables” por “hablar en voz alta sobre la reconciliación y la cooperación entre el norte y el sur” mientras compran más armas a Washington.
De hecho, este investigador advierte que “es mejor que las autoridades surcoreanas entren en razón” y se deshagan de “las absurdas ilusiones” de que puedan mejorar las relaciones intercoreanas “si siguen los pasos de EE.UU.” antes de que sea “demasiado tarde”.
Los dos primeros aviones F-35 llegaron a Corea del Sur en marzo y se espera que reciba más este año. En total, ese país acordó la compra de 40 cazas y obtendrá el último en 2021.