En una entrevista concedida al diario árabe Al-Sharq Al-Awsat y publicada el sábado, Jason Greenblatt dijo que la iniciativa estadounidense dirigida supuestamente a resolver el prolongado conflicto palestino-israelí “no aborda la solución de dos estados”.
“Trataremos las cosas que han sido ignoradas, como [la situación en la Franja de] Gaza, HAMAS y la Yihad Islámica (…) No proporcionaremos ninguna garantía a los palestinos”, aclaró, diciendo que el plan de paz estadounidense tiene entre sus metas acabar con las actividades de los grupos de resistencia palestinos, entre ellos el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
El enviado estadounidense describió, sin embargo, como “realista” el aspecto político de este controvertido plan de paz, y afirmó que podría poner fin a la actual crisis y “crearía una vida y un futuro mejores para los israelíes y palestinos”.
Sobre el tema de los refugiados palestinos, Greenblatt aseveró que se necesitaría redefinir el término de refugiado. “Debe haber algo realista y las promesas hechas antes no pueden cumplirse, y lo que ofrecemos es algo nuevo y emocionante para ellos”, precisó.
El enviado de la Casa Blanca criticó al Gobierno y a los grupos palestinos por rechazar el plan estadounidense y advirtió de que “si este plan falla, el pueblo palestino fracasará” y “seguirá sufriendo”.
Conforme a lo filtrado, el supuesto plan de paz estadounidense niega el derecho al retorno de los refugiados palestinos, limita el acceso de los musulmanes palestinos a la Mezquita Al-Aqsa (en Al-Quds, Jerusalén), otorga a Israel la mayor parte de la fértil área C de Cisjordania y ni siquiera contempla que haya un Estado palestino separado y soberano.
A principios de este mes, Jared Kushner, yerno y asesor del presidente estadounidense Donald Trump, insinuó que el “acuerdo del siglo” podría hacer un llamado a los refugiados palestinos para que se establezcan, de manera permanente, en los países en los que se encuentran, en lugar de regresar a su patria.
