Las estimaciones preliminares del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) para el primer semestre de 2019, reflejan nuevamente un aumento de al menos tres puntos en el índice de pobreza en relación al cierre del año pasado.
El informe definitivo que se conocerá en las próximas semanas, adelanta un escenario de continuo deterioro de las condiciones sociales en el país suramericano, donde la pobreza ya ronda el 35 por ciento (en el primer semestre de 2018 era el 27.3 por ciento; y cerró ese año en 32 por ciento).
El aumento de la pobreza estaría también acompañado de un fuerte repunte de la indigencia, que explica aquella parte de la población en condiciones de pobreza extrema, sin capacidad para autosustentarse las necesidades alimentarias. Esta tasa habría alcanzado al 7 por ciento de los habitantes, reseñan las cifras preliminares de la UCA.
Un hombre sin techo fue a refugiarse a un hospital y terminó muriendo como concecuencia de la ola polar. Es el segundo caso de fallecimiento por hipotermia en la ciudad y el octavo en el país. El gobierno porteño intentó ocultar el hecho para que no trascendiera. @temasteleSUR pic.twitter.com/4Ysk0tDGtu
— Edgardo Esteban (@edgardotlsur) July 11, 2019
El investigador de la entidad a cargo del informe, Eduardo Donza, identificó entre las razones de este aumento la aceleración del proceso inflacionario ligado a la megadevaluación de la moneda nacional, que impactó especialmente sobre los productos de la canasta básica alimenticia.
“Durante los primeros meses de este año, los aumentos de precios de los alimentos fueron mayores al promedio general (…) tenemos una economía que reacciona muy rápido con relación a la cotización del dólar”, apuntó el experto.
El efecto de las devaluaciones, que son en muchos casos bruscas, traen “aumentos de precios que recaen sobre una población, además, que se mueve en un mercado de trabajo precarizado”, destacó Donza.
En el marco del prolongado proceso recesivo que atraviesa Argentina, los indicadores que adelanta la UCA se traducen llevados a cifras demográficas en un ascenso de la pobreza que alcanza a más de 14 millones de personas (sobre una población urbana de alrededor de 40.5 millones de habitantes), lo que representa un aumento de casi tres millones en relación a un año atrás.