Cuatro explosiones simultáneas agravaron el caos que viven las zonas controladas por los grupos terroristas en el campo norte de la provincia siria de Alepo, 465 kilómetros al norte de la capital Damasco.
Activistas citados por medios locales afirmaron que las explosiones sacudieron las ciudades de Azaz, Ghandoura, al-Bab y Tal Batal, y dejaron un saldo inicial de dos muertos y 24 heridos.
Los atentados ocurrieron en vecindarios residenciales y cerca de centros de servicios y de salud, lo que causó también daños materiales.
Esta ola de violencia se produce días después de tres explosiones que sacudieron las ciudades de Yarablus, Ajtarin y Azaz.
Las áreas dominadas por los extremistas en el campo norte de Alepo sufren gran caos e inseguridad debido a las luchas entre las facciones armadas radicales.