Estados Unidos incluye al ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela, Tareck El Aissami, en su “lista de los más buscados” por narcotráfico.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) incluyó el miércoles a El Aissami en su lista de los fugitivos más buscados, bajo la acusación de haber “facilitado envíos de narcóticos desde Venezuela” y de “supervisar o poseer parcialmente envíos de narcóticos de más de 1000 kilogramos” desde su país a México y EE.UU.
Además, el ICE publicó una ficha en la red social Twitter con los datos del ministro venezolano, junto con una descripción que lo señalaba como “traficante internacional de narcóticos”.
El Aissami reaccionó al anuncio con un vídeo en la misma red social en el que tachó la medida estadounidense de una “infame agresión” y “canallada del imperialismo”.
Somos los hijos de BOLÍVAR y de CHÁVEZ!! No podrán con nuestra fuerza MORAL!! LEALES siempre!! Nosotros VENCEREMOS!! pic.twitter.com/Rw6d7gzDM8
— Tareck El Aissami (@TareckPSUV) July 31, 2019
“Acúsennos de lo que les dé la gana, les respondemos con fuerza indetenible e inquebrantable”, afirmó el ministro y expresó su apoyo al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
A su vez, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, tildó de intimidación vulgar la inclusión de El Aissami en la lista estadounidense de fugitivos más buscados.
“Ningún poder extranjero inmoral e hipócrita doblegará a los hijos de Bolívar y Chávez! Somos pueblo en acción en defensa de la soberanía y la autodeterminación! Intentan amedrentar vulgarmente a @TareckPSUV para torcer su compromiso inquebrantable con Venezuela! Serán derrotados!”, tuiteó.
El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, se pronunció igualmente en apoyo de El Aissami en un tuit: “Washington es asesino de la libertad que aspira a ser gendarme del mundo”.
El 13 de febrero de 2017, El Aissami fue sancionado por el Departamento del Tesoro estadounidense por supuestos vínculos con el narcotráfico, medida que conllevó a la confiscación de sus propiedades en Estados Unidos, y la prohibición para realizar transacciones financieras o comerciales con instituciones del país norteamericano.
