La revista norteamericana Foreign Policy ha señalado que los residentes en Raqqa son leales al Estado sirio y rechazan la presencia de las Fuerzas Democráticas Sirias, de mayoría kurda y apoyadas por EEUU, así como el despliegue ilegal de tropas estadounidenses y otros países occidentales en su provincia.
La revista citó a un residente de Raqqa que dijo que la población está pidiendo todo el tiempo que el Estado regrese y tome el control de la ciudad y su provincia.
La revista indica que estos informes coinciden con el estado de confusión experimentado por las FDS y “la caótica administración civil” creada por los kurdos, que los residentes rechazan. La población árabe se opone al control de los kurdos. Por otro lado, la ciudad carece de seguridad y la reconstrucción está paralizada por falta de suficientes fondos.
“La población está preocupada por la falta de servicios. La electricidad no funciona y muchas escuelas y hospitales han sido destruidos”. Cientos de civiles han quedado sepultados por los bombardeos norteamericanos contra Raqqa so pretexto de luchar contra el Daesh.
La destrucción causada a la ciudad, que fue durante un tiempo la capital del Daesh en Siria, es otra causa principal del rechazo de la población al control de las FDS. Muchos creen que esta milicia destruyó la ciudad utilizando deliberadamente una fuerza excesiva. Un informe reciente de la ONU señaló que “el 80% de Raqqa es inhabitable”.
“Existe una reconstrucción, pero son los propios habitantes de la ciudad los que la están pagando mediante préstamos para construir viviendas y negocios”, dijo un residente.
Los residentes creen que miles de millones de dólares donados para la reconstrucción de la ciudad han sido robados por las FDS y sus dirigentes.
El reportaje de Foreign Policy confirma que los residentes de Raqqa son leales al gobierno sirio y al presidente Bashar al Assad.