Uno de cada tres padres confirma haber golpeado a sus hijos «tan duro como puedan», detalla el informe.
«La violencia contra los niños hace que las sociedades sean menos prósperas y exacerba los riesgos para los sistemas de salud y justicia penal», dijo a Radio Nueva Zelanda Carsten Bockemuehl, líder de campañas de defensa de Visión Mundial para el Pacífico.
En el texto, los autores señalan la falta de ayuda extranjera en programas destinados a poner fin a la violencia contra los pequeños, así como la falta de especificidad en los proyectos de Nueva Zelanda y Australia.
Solamente el 0,1 por ciento de toda la ayuda exterior australiana al Pacífico en 2017 se dirigió a programas específicamente dirigidos a la violencia contra los niños, según la organización no gubernamental Save The Children.
Un problema más general, dice la ONU
El informe de Save the children no llega solo. Hace poco tiempo se revelaba tambièn que el pasado año rompía récord en casos de violencia infantil asociadas a conflictos armados, según Naciones Unidas.
Más de 24 mil menores fueron asesinados, heridos, mutilados, reclutados a la fuerza y secuestrados, o sufrieron abusos sexuales y otras violaciones de sus derechos humanos durante el año 2018, según el último Informe Anual del Secretario General sobre Niños y Conflictos Armados.
El documento detalló que de esa cifra, más de la mitad corresponde a quienes perdieron la vida o resultaron lesionados de gravedad, como la pérdida de algún miembro de su cuerpo.
La cantidad supera a los 21 mil niños víctimas en 2017.
Estas tragedias ocurrieron, principalmente, por incidentes de fuego cruzado, restos de explosivos de guerra, minas terrestres y otras acciones de combate perpetradas tanto por grupos no estatales, como actores estatales y fuerzas multinacionales, detalló el organismo en un comunicado.
De esta forma, el año 2018 bate un triste récord al estar marcado por los más altos niveles de niños asesinados o heridos en un conflicto armado desde que las Naciones Unidas comenzaron a monitorear y reportar esta grave violación, afirmó la agencia internacional.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo estar «descorazonado» por el incremento de los abusos graves contra niños y niñas.