Ahora que vuelve a plantearse un nuevo impulso a formatos de negociación que en el pasado no han dado resultado pero que siguen siendo útiles para tratar de presionar a Moscú a que realice concesiones unilaterales en Donbass, la diplomacia estadounidense vuelve a poner sobre la mesa la idea favorita de Washington y Kiev: la introducción de una misión de paz de Naciones Unidas que haga para Ucrania lo que su ejército no pudo hacer en 2014, desarmar a las milicias de la RPD y la RPL.
Sin tratar de ocultar el objetivo y sin grandes sutilezas, el exembajador de Estados Unidos en Ucrania y voz autorizada de la embajada de Washington en Kiev ha vuelto a plantear un plan que equivale a exigir la rendición incondicional de la RPD y la RPL sin que se cumplieran siquiera las mínimas condiciones que exigen los acuerdos de Minsk. Una vez más, Estados Unidos vuelve a exigir la rendición y entrega de armas de la RPD y la RPL, única defensa del pueblo de Donbass y única herramienta de presión para que esas mínimas concesiones políticas que prevé Minsk tengan alguna posibilidad de cumplirse, a cambio de un reingreso por la fuerza en Ucrania y vagas promesas de cumplir algunos puntos de los acuerdos de Minsk según la interpretación ucraniana. Como Kiev ya se ha encargado de repetir, entre esos puntos no estaría ni la negociación directa con Donetsk y Lugansk, la amnistía general, ni un estatus especial protegido por su introducción en la Constitución. Obviamente como en los años anteriores, ni Donetsk, ni Lugansk, ni Moscú pueden aceptar esas condiciones.
Las palabras de Taylor
Artículo Original: Antifashist
La idea de introducir un contingente de paz en Donbass sigue siendo una posibilidad. Así lo confirmó William Taylor, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Ucrania [y embajador durante la etapa de la “revolución naranja”-Ed]. “La idea sigue sobre la mesa. La misión de paz es una opción, aunque no es la única”, afirmó Taylor en una entrevista concedida a Evropeiskaya Pravda.
“Incluso Putin ha hablado de esa posibilidad y también la comunidad internacional. Este escenario no está previsto en los acuerdos de Minsk, pero no los contradice. Se posible obtener el consentimiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que un grupo de estados cree un grupo de observadores, pacificadores que garantizarán la retirada de tropas a Rusia y que podrán desarmar a las llamadas repúblicas y crear las condiciones en las que en Donbass se pueda celebrar elecciones locales”, afirmó al resumir su visión sobre el proceso de paz.
Según Taylor, en Donbass es necesario establecer instituciones para garantizar el retorno de los desplazados [muchos de los cuales ya han regresado por su cuenta] y para reanudar el pago de pensiones. “La comunidad internacional puede suministrar eso y puede permitir a los rusos que se marchen”, insistió, añadiendo que, en ese caso, el presidente ruso Vladimir Putin “podrá salvar la cara”. “Podrá decir: he defendido con éxito a la población rusófona de Donbass, ahora ese papel lo toma la comunidad internacional”, sentenció Taylor.
Hay que recordar que la idea de introducir una misión de paz en Donbass lleva sobre la mesa varios años. sin embargo, no se ha llegado a presentar documento o propuesta oficial alguna al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La propuesta fue inicialmente planteada por Rusia, solo que en ese caso la introducción de tropas tendría el objetivo de proteger a los observadores de la misión de la OSCE. Pronto, las negociaciones se encallaron.
Se prevé que en las próximas semanas se celebre una reunión entre el enviado especial del Departamento de Estado de Estados Unidos, Kurt Volker, y Vladislav Surkov, asesor del presidente ruso. La propuesta partió de Volker y fue confirmada en una entrevista a Echo Moskviy por el embajador de Estados Unidos en Rusia John Huntsman.