La ciudad siria de Alepo fue devastada por la guerra antes de que el Ejército, respaldado por Rusia, expulsara a los últimos terroristas en diciembre de 2016.
Tres años después, Alepo (norte) que fue uno de los principales campos de batalla en la guerra entre los años 2012-2016, trata de recuperarse de sus heridas y volver a ponerse de pie.
Hoy, los voluntarios ayudan a limpiar la ciudad antigua de escombros y los estudiantes universitarios han estado haciendo trabajos de restauración.
Además del comercio, las industrias también tienen gran peso en Alepo, cuya historia se remonta a más de 4000 años. En los últimos tres años, los esfuerzos del Gobierno sirio han hecho posible que varias fábricas vuelvan a la actividad. El principal objetivo es dar un impulso a la economía. Pero también es importante producir los materiales necesarios para la reconstrucción.
Las sanciones contra el Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, hacen imposible la compra de nuevo equipamiento y la exportación de los productos, pero los sirios están decididos a recuperar la prosperidad del país con la ayuda de amigos y aliados.