China presenta misil balístico hipersónico con ojivas nucleares que superaría el sistema de defensa antimisiles de EE.UU., en medio de tensiones con Washington.
Las Fuerzas Armadas de China han exhibido el proyectil Dongfeng-17 (DF-17) durante el desfile que se ha organizado para conmemorar el 70.º aniversario de la creación de la República Popular China este martes 1 de octubre.
Según expertos, las características del Dongfeng-17, como su capacidad de volar a altas velocidades y a bajas altitudes que junto a su sistema de maniobrabilidad de lanzamiento de ojivas de manera independiente que complicaría aún más los intentos de su intercepción, hacen de este proyectil único entre sus similares en el mundo.
Durante el desfile que se ha celebrado en Pekín, la capital china, las autoridades también han mostrado el Dongfeng 41 (DF-41), un proyectil que convierte a China en el único país que opera tres tipos de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) de manera simultánea junto con el Dongfeng 5B (DF-5B).
Unos 15 000 soldados, cientos de tanques, misiles y aviones de combate han intervenido en las colosales celebraciones realizadas en la plaza de Tiananmen para festejar el camino recorrido por China desde que era un país devastado por la guerra y la pobreza hasta convertirse en la segunda mayor economía del mundo.
Ante tal demostración del poderío militar, el presidente chino, Xi Jinping, ha subrayado a los asistentes en los actos conmemorativos que “nada puede hacer que los pilares de nuestra gran nación se tambaleen. Nada puede impedir que la nación y el pueblo chinos avancen”.
En su discurso ofrecido desde la puerta de Tiananmen, el lugar en el que Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular el 1 de octubre de 1949, Xi ha subrayado que todos los chinos deben permanecer unidos en torno al Partido Comunista de China (PCCh) y comprometerse “con el espíritu de la paz, con la reunificación y con el modelo de un país, dos sistemas”.
Dicho esto, el mandatario ha pedido a sus compatriotas a que contribuyan al progreso de Hong Kong y Macao y al tiempo que les ha instado a continuar hasta la “completa reunificación” del país, en referencia a la isla de Taiwán, que China considera parte de su territorio.
En los últimos tiempos, China y EE.UU. se miden en diferentes campos como pueden ser la disputa comercial, iniciada por el presidente estadounidense, Donald Trump, o sus controversias en cuanto a las injerencias de Washington en los asuntos internos de Pekín: es decir, apoyar manifestaciones antigubernamentales de Hong Kong o apoyar al ejecutivo secesionista de Taiwán.
