El Régimen de Ecuador ordenó un toque de queda nocturno en zonas aledañas a edificios gubernamentales e instalaciones estratégicas en Quito, la capital.
La medida fue anunciada mientras aumentan las protestas contra las medidas de austeridad del Ejecutivo del presidente Lenín Moreno.
Miles de descontentos llegaron el martes a la capital para expresar su ira ante las medidas de austeridad del Gobierno de Moreno.
Militares y policías utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes que ocuparon, por unos minutos, la sede del Congreso.
En paralelo, se registraron enfrentamientos en las afueras del Palacio de Gobierno. Las protestas estallaron debido a los subsidios y la consecuente alza de los combustibles, en el marco de un acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
También, los manifestantes exigen la salida de Moreno y la celebración de nuevos comicios para elegir un nuevo presidente y nuevos asambleístas.
Como una medida de protección, el Ejecutivo ordenó un toque de queda nocturno en zonas aledañas a edificios del Gobierno e instalaciones estratégicas.
Mientras tanto y desde Guayaquil (oeste), Moreno abrió las puertas al diálogo y ofreció liberar recursos para los pueblos golpeados por el fin de los subsidios.
Ante esta situación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Iglesia católica se ofrecieron a mediar en la crisis y facilitar el diálogo, haciendo un llamado a las partes para poner de lado las diferencias, y ser respetuosos de la paz.