La autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, agradeció en su cuenta de Twitter, el “reconocimiento” de su Gobierno por parte del diputado opositor venezolano, Juan Guaidó, quien también se autojuramentó meses atrás como mandatario “encargado” de su país.
Guaidó le había escrito a Áñez que “desde el Gobierno legítimo de Venezuela” la reconocía como “presidenta interina de Bolivia, en su misión de guiar una transición constitucional hacia una elección presidencial”.
El diputado afirmó que la senadora era una “inspiración” para Venezuela y que tenía la “convicción” de que lograrían la libertad, días antes de una manifestación que ha convocado para el próximo sábado con el fin de “lograr que se vaya la dictadura”, según ha escrito en sus redes.
El opositor venezolano se autojuramentó “presidente encargado” el pasado 23 de enero durante una manifestación en una plaza ubicada en el municipio Chacao, zona pudiente y bastión de la oposición venezolana, aún cuando el mandatario Nicolás Maduro se encontraba en plenas funciones.
Esta acción ha sido declarada nula e inconstitucional por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y el Ministerio Público le ha abierto una investigación por el delito de usurpación de las funciones del presidente de la República.
La autojuramentación
El martes pasado, Áñez entró a la sede del antiguo Palacio de Gobierno con una voluminosa Biblia en las manos y, sin que nadie le tomara juramento, dejó que el jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kalimán, que el domingo se pronunció militarmente contra Evo Morales, le impusiera la banda presidencial y le entregara el bastón de mando.
Previamente, la exsegunda vicepresidenta del Senado se autoproclamó presidenta interina de ese país sin que hubiese quórum para ese acto ni se debatiera la renuncia de Morales y los miembros de su gabinete.
Aunque la bancada del Movimiento al Socialismo (MAS) no asistió al Parlamento, ante la ausencia de garantías para ingresar ante los bloqueos y presencia de grupos opositores en las adyacencias, Áñez afirmó: “Asumo de inmediato la presidencia de Bolivia prevista en el orden constitucional“, declaró.
En esta jornada, funcionarios de la Policía han impedido en medio de forcejeos la entrada al Parlamento de Adriana Salvatierra, quien afirmó que su renuncia no fue tratada antes de la autoproclamación, por lo que técnicamente aún ostenta su cargo.
Luego de que Morales fuera dimitido, también lo hizo el vicepresidente Álvaro García Linera, a quien le correspondía asumir el cargo, de acuerdo al artículo 169 de la Constitución boliviana.
