Este martes, justo en el día en que las organizaciones agrarias se reúnen con el Ministerio de Trabajo, agricultores y ganaderos se propusieron parar Extremadura (suroeste) y Andalucía (sur) para exigir una solución para la crisis del sector. Buscan presionar en la negociación con el Gobierno, con al menos 12 cortes de carretera en la región, y en distintos puntos de España.
Los manifestantes, vestidos con chalecos amarillos, denunciaron los altos costes de la producción y bajos precios en origen de productos. Exigieron al Gobierno medidas que garanticen precios más realistas para frutas y verduras.
Cinco semanas después del brote de las protestas, los agricultores siguen en pie de guerra. Se quejan que desde entonces el Gobierno de Pedro Sánchez no ha tomado una sola medida efectiva al respecto.
Los sindicatos han pedido a todos los trabajadores agrarios en la región que secunden la huelga y continúen su protesta hasta materializarse sus demandas. Las protestas casi diarias del sector agrícola suponen un duro desafío para el Gobierno español. Habrá que ver cuál de las partes se saldrá con la suya.
