El juez instructor del procés Pablo Llarena citó a Anna Gabriel en el Tribunal Supremo (TS) el 23 de febrero del 2018. Quien fuera portavoz de la CUP en el Parlament, durante la legislatura del Govern presidido por Carles Puigdemont, se exilió en Suiza hace justo ahora dos años. Dada la incomparecencia de Gabriel ante el TS, Llarena emitió una orden de detención en territorio español. Esta todavía sigue vigente.
Casi un mes después, el 21 de marzo, Llarena rebajó la acusación y decidió procesar a Anna Gabriel por desobediencia. Al parecer, éste es un delito que en ningún caso implica pena de prisión.
Ahora, cuando se cumplen dos años de su exilio, la militante de la CUP está recibiendo numerosas muestras de solidaridad del mundo independentista.