En aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida como ‘ley Mordaza’ (esa que Podemos y el PSOE aseguraban que iban a eliminar pero, mintiendo una vez más, no han cumplido con su promesa), el Ministerio del Interior dirigido por quien la justicia europea señaló por encubrir torturas (a Fernando Grande Marlaska nos referimos), ha dirigido una comunicación a las Delegaciones del Gobierno para orientar y graduar la incoación de sanciones a partir de las actas que se están tramitando por incumplir el confinamiento generalizado por el estado de alarma frente al coronavirus. Las multas oscilan entre los 601 y los 10.400 euros.
Curiosamente, Grande Marlaska ha negado recientemente la existencia de abusos por parte de la policía contra la población en estos días de la pandemia. Ante esta afirmación, cabe preguntarse si este señor vive en el Estado español o se ha mudado a Marte. Lo que está claro es que todo el mundo ha tenido ocasión de ver no pocas imágenes de policías de todos los colores maltratando a no poca gente; cuesta creer que el ministro del Interior no haya visto ninguna.
Según ha reportado Europa Press, el Ministerio del Interior dice que «considera oportuno poner a disposición de las Delegaciones del Gobierno un modelo de resolución de incoación de los procedimientos sancionadores por la presunta comisión de infracción de desobediencia a la autoridad del artículo 36.6 de la Ley Orgánica 4/2015», esto es, la ‘ley mordaza’ que aprobó el PP y que, insistimos, el PSOE y Podemos han prometieron derogar.
Interior justifica esta orientación a las Delegaciones con la idea de «redundar en beneficio de la unidad de criterio en el ejercicio de la potestad sancionadora, así como facilitar la tramitación de los correspondientes procedimientos administrativos».
Cabe subrayar que tras un mes de estado de alarma, los diferentes cuerpos policiales han interpuesto 571.807 propuestas de sanción por incumplir el real decreto del estado de alarma, y son las Delegaciones del Gobierno las que tienen que tramitar estos expedientes.
Sobra decir que a José María Aznar, que se desplazó a Marbella desde Madrid en plena pandemia, ni lo han sancionado ni lo han aporreado, como sí han hecho con mucha gente, obviamente no tan “ilustre” como el ex presidente neofranquista. Tampoco ha sido golpedo con la porra ni ha sufrido sanción el otro ex presidente neofranquista (artífice de la Ley Morzaza), Mariano Rajoy, durante sus repetidas vulneraciones del confinamiento. Estos son sólo dos ejemplos de los muchísimos que existen.
¡Viva la represión!, parece ser el lema del Gobierno “progresista”, pero contra los de siempre. En realidad, nada que nos sorprenda.

