Ansarolá de Yemen denuncia a Alemania por “seguir a ciegas” los planes malvados de EE.UU. e Israel y designar a Hezbolá como “organización terrorista”.
El jueves, el Ministerio del Interior de Alemania anunció la prohibición de toda actividad del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en su territorio y lo designó como una “organización terrorista”.
“La decisión de Alemania supone seguir ciegamente a EE.UU. y el régimen sionista, y se realiza en línea con su proyecto malvado y destructivo para la región”, criticó el mismo jueves el movimiento popular yemení Ansarolá a través de un comunicado emitido por su buró político.
En realidad, prosigue, la medida de Berlín contra Hezbolá busca materializar los complots de Washington de normalizar las relaciones con Israel y hacer frente a las naciones libres que rechazan la arrogancia global.
Ante tal coyuntura, el movimiento popular yemení volvió a ratificar su pleno apoyo y solidaridad con los combatientes de Hezbolá y todos los grupos de la Resistencia Islámica.
Además, pide a todas las naciones árabes e islámicas que condenen tales medidas adoptadas contra Hezbolá y, empero, prioricen la cuestión palestina y la sagrada ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
Por su parte, las Cancillerías de Siria e Irán han condenado, en términos más duros, el paso de Alemania y lo han considerado “una rendición ante los dictados del sionismo mundial y su atroz sujeción a las políticas estadounidenses que apoyan a la entidad de ocupación”.
El pasado enero, el Reino Unido también incluyó a Hezbolá en su lista de “terroristas”; no obstante, el movimiento libanés considera tales conspiraciones como medidas para “satisfacer a EE.UU., Arabia Saudí e Israel” y asevera que no tendrán efecto alguno en su lucha contra la ocupación israelí.