EE.UU. vuelve a preparar nuevos planes en el noreste de Siria. El último complot no se basa en el saqueo del petróleo sirio del norte o de asegurarse los yacimientos; tiene como meta garantizar una presencia a largo plazo y obtener un papel injerencista en el proceso de la solución política en el país árabe.
Este plan, cuenta con los integrantes de Daesh recluidos en las cárceles de la coalición que encabeza Washington en las provincias de Al-Hasaka y Deir Ezzor. Sin embargo, las tribus árabes en esta región, fronteriza con Irak, reiteraron su plena disposición de frustrar cualquier complot estadounidense contra su patria.
La resistencia popular en esta región, según observadores, se ha beneficiado de la experiencia de la resistencia iraquí, y tiene las capacidades de repetir el mismo escenario de la derrota estadounidense en el país vecino.
La resistencia popular en Siria promete que la ocupación estadounidense enfrentará la misma derrota que sufrió en Irak, y afirma que la lucha es la única vía para erradicar a los invasores y recuperar la soberanía.
Bashar Barazi, Damasco.