La ministra del Interior de Italia, Luciana Lamorgese, afirmó este jueves que unos 200.000 trabajadores extranjeros podrían ser beneficiados por el decreto que, a raíz de la emergencia del coronavirus, permite su regularización laboral en el sector agrícola y de trabajo doméstico.
La normativa tiene en cuenta a aquellas personas que ya se encuentran en Italia con permisos de residencia vencidos y a los que están en el país indocumentados, para los que el Gobierno ha destinado 55.000 millones de euros (aproximadamente, 60 millones de dólares).
El costo del permiso sería de 160 euros para el trabajador y de 400 euros por cada persona contratada para el empresario. Organizaciones no gubernamentales aseguran que el número de personas alcanzadas por el nuevo decreto podría llegar en cambio a las 600.000.
#Lamorgese: emersione #migranti, non è un condono.
«Accendiamo un faro su rapporti di lavoro e #MigrantiIrregolari», avremo dati anagrafici, previdenziali e sanitari, utili anche per gestire l'emergenza #COVID19.#decretorilancio#immigrazione
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El decreto presentado por su impulsora y ministra de Políticas Agrícolas, Teresa Bellanova, otorgará un permiso de residencia temporal por seis meses, renovable una vez, que podría derivar en uno permanente si el trabajador consigue estabilidad laboral. De esta forma, el estado podría percibir anualmente 2.600 millones de euros.
Lamorgese recalcó que la iniciativa «no es una amnistía, sino un procedimiento de emergencia y regularización que, al igual que lo que han hecho otros gobiernos, pone la atención sobre las relaciones laborales y los inmigrantes irregulares sobre los cuales, ahora, podemos tener datos personales, de seguridad social y de salud disponibles, incluidos los útiles para gestionar la emergencia Covid-19, e incluso en contextos sociales que son difíciles de controlar».