Cientos de personas acudieron al tribunal del condado de Glynn para exigir rendición de cuentas en un caso en que no se presentaron cargos hasta que las autoridades estatales intervinieron luego que se filtrara un video que causó indignación a nivel nacional.
Arbery, de 25 años, fue asesinado el 23 de febrero en las afueras de la ciudad portuaria de Brunswick. Gregory McMichael, de 64 años, comentó a la policía que él y su hijo, Travis McMichael, de 34 años, persiguieron a Arbery porque creyeron que era el responsable de una serie de robos recientes registrados en el vecindario.
Los McMichael no fueron detenidos ni acusados de homicidio hasta el 7 de mayo, luego que una estación local de radio difundió un video del incidente y menos de 48 horas después que los agentes estatales tomaron el caso.
“Justicia para Ahmaud es más que sólo la detención de sus asesinos”, manifestó John Perry, presidente de la sección de Brunswick de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP por sus iniciales en inglés), durante la protesta. “Justicia es decir que tenemos que limpiar la casa del condado Glynn”.
Los oradores de la protesta exigieron la renuncia de Jackie Johnson, la fiscal de distrito para el Circuito Judicial de Brunswick quien se recusó de la investigación, y de George Barnhill, el fiscal de distrito del circuito de Waycross quien tomó el caso y rechazó presentar cargos. Gregory McMichael era investigador en la oficina de Johnson antes de jubilarse en mayo del año pasado. Tanto Johnson como Barnhill han negado haber actuado mal.
Los organizadores de la marcha dijeron que conductores de cerca de 250 vehículos viajaron más de cuatro horas desde Atlanta para participar en la protesta, en la cual se sumaron fraternidades y hermandades de la comunidad universitaria negra, organizaciones de derechos civiles y grupos en defensa de los derechos de compra y tenencia de armas liderados por negros, que señalaron que si Arbery hubiera estado armado quizás seguiría vivo.
El abogado Mawuli Davis se trasladó a Brunswick desde su casa en los suburbios de Atlanta debido a que quería dejar en claro que muchas personas no están conformes con la forma en que se ha manejado el caso de Arbery.
Los residentes de Georgia “no están a salvo cuando se permite que ocurra una injusticia como ésta”, aseveró Davis.
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