Para distintos sectores de la sociedad no es una sorpresa el colapso notificado esta semana por las autoridades de la Caja de Seguro Social (CSS), quienes reconocen que los fondos del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) solo cubrirían el pago de las pensiones de más de 283 mil panameños por los próximos 18 meses.
El intento por relacionar esta quiebra con la crisis actual por la COVID-19 ha sido refutado por especialistas y organizaciones de trabajadores, quienes sitúan el origen del “desastre” en el año 2005 con la aprobación de la Ley 51 que suprimió el sistema de aportes solidarios.
Toman como ejemplo la teoría del Shock planteada por la escritora canadiense Naomi Klein y temen que detrás de este tipo de anuncios se encuentre la intención de privatizar la Caja de Seguro Social, más aún cuando su propia directiva promueve la venta de títulos para enfrentar la crisis, en medio de una pandemia.
La problemática ha sido reconocida por el Gobierno central, desde donde surgió la iniciativa de un diálogo nacional, aunque se ha tomado con recelo desde algunas agrupaciones, que incluso exigen la remoción del actual director de la CSS, Enrique Lau Cortés.
John Alonso, Ciudad de Panamá.