Según ha informado el corresponsal de HispanTV en Venezuela, Marcos Salgado, quien está a bordo del patrullero oceánico Guaiquerí, la nave venezolana esperará en las aguas internacionales del Atlántico al carguero “Clavel”, el último de un grupo de cinco buques cisterna que zarparon de Irán con destino al país suramericano.
“Clavel” continúa su camino hacia Venezuela. Se espera el arribo en una refinería del país el lunes en la mañana, ha informado, por su parte, la corresponsal de la cadena televisiva local Telesur, Madelein García.
Irán, como uno de los grandes productores y exportadores de crudo del mundo, decidió vender a Venezuela un cargamento de gasolina, enviado en cinco buques cisterna, para que la nación bolivariana pueda hacer frente a la escasez de combustible provocada por las sanciones impuestas por la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, en el marco de su campaña de presión contra el país bolivariano para derrocar a su mandatario, Nicolás Maduro.
Venezuela, país que cuenta con las mayores reservas de crudo extra pesado del mundo, necesita para transformar su petróleo en gasolina de los correspondientes aditivos y de repuestos para su maquinaria refinadora, pero ahora no cuenta con esos materiales debido a que las empresas surtidoras temen enfrentar la reacción penalizadora de Estados Unidos.
Pese a la campaña de amenazas y presiones de EE.UU., hasta el momento, han llegado a Venezuela los petroleros Forest, Petunia, Fortune y Faxon, cuatro de los cinco buques iraníes que llevan al país caribeño aproximadamente 1,53 millones de barriles de gasolina.
El presidente venezolano calificó el envío iraní como un signo de solidaridad entre los dos países y la llegada de los petroleros se toma como una gran fiesta entre la población del país bolivariano.