“Las autoridades políticas de EE.UU. y de Israel legitiman sus crímenes y exportan la violencia y el terrorismo a otros países, algo que Palestina y muchos Estados de la región lo están sufriendo”, afirmó el lunes Fawzi Barhum, un portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
El vocero palestino también ha pedido a las personas libres del mundo que hagan frente a las políticas racistas y hostiles de la Administración de Estados Unidos.
En otra parte de sus declaraciones, Barhum ha hecho alusión a la violencia policial en EE.UU. y ha afirmado que la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco en la ciudad de Mineápolis, en el norteño estado de Minesota, refleja cómo el país norteamericano se basa en la cultura del odio, racismo y el extremismo.
La muerte del afroamericano George Floyd ha generado protestas en diversas ciudades de Estados Unidos, donde se registran disturbios, saqueos y, por supuesto, represión policial.
En Mineápolis, donde ocurrió el crimen, los manifestantes quemaron varios edificios. Allí, además, ha sido desplegado un gran número de policías y militares.
La violencia policial en EE.UU. ha suscitado críticas de diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos, que aseguran que la comunidad afroamericana es objeto de una grave e incesante ola de abusos, en la que agentes del Gobierno estadounidense están involucrados. Según un estudio de las universidades de Michigan, Rutgers y Washington, 2,5 veces más de posibilidades de morir a manos de la Policía que los blancos.