Un récord de 66 722 soldados de la Guardia Nacional están involucrados en operaciones domésticas bajo la dirección de los gobernadores”, ha publicado este lunes la misma entidad militar en su cuenta de Twitter.
Esto incluye, según la Guardia Nacional, los 45 000 efectivos que están destinados a misiones relacionadas con la lucha contra la COVID-19 en los 50 estados del país.
Además, 17 015 entre soldados y aviadores de la Guardia Nacional están ayudando a agencias civiles locales y estatales que responden a disturbios civiles, dice otro tuit.
De otro lado, la Fuerza de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha desplegado efectivos a nivel nacional, entre ellos los denominados Equipos de Respuesta Especial.
A record 66,722 Guard troops are engaged in domestic operations at the direction of the governors today. This includes 45,000 responding to COVID-19. An additional 28,000 are deployed worldwide. (3/4)
— General Joseph Lengyel (@ChiefNGB) June 1, 2020
“En vista de la agitación civil en todo el país, se ha enviado a los Equipos de Respuesta Especial de la ICE para proteger las instalaciones del organismo y participar en el apoyo al Servicio Federal de Protección y a las fuerzas de seguridad locales, estatales y federales”, ha explicado este lunes un portavoz de la ICE en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.
Entre los estados que han solicitado la intervención de la Guardia Nacional se encuentran Minesota, Ohio, Georgia, Colorado, Wisconsin, Kentucky, Texas, Utah, Washington o Misuri.
La muerte del afroamericano George Floyd en la ciudad de Mineápolis (estado de Minesota) ha generado multitudinarias protestas en diversas ciudades estadounidenses. El desarmado Floyd murió el pasado lunes 25 de mayo después de estar al menos 10 minutos boca abajo contra el suelo, mientras un policía blanco lo inmovilizaba con su rodilla presionándole el cuello.
Casi todas las ciudades importantes han sido escenario de protestas, disturbios, saqueos y, por supuesto, de represión policial. En Mineápolis, donde ocurrió el crimen, los manifestantes quemaron varios edificios. Allí, además, ha sido desplegado un gran número de policías y militares.
En Washington D.C., capital de EE.UU., las fuerzas del orden se enfrentaron a los indignados frente a la Casa Blanca. Se registraron manifestaciones similares en Nueva York, Los Ángeles, Milwaukee y Oakland (California). La Policía lanzó gases lacrimógenos contra los indignados y detuvo a numerosas personas.