El presidente de EE.UU., Donald Trump, expresó nuevamente su rechazo ante los disturbios que siguen sacudiendo a la ciudad de Nueva York. El inquilino de la Casa Blanca afirmó a través de su cuenta de Twitter que la región “está totalmente fuera de control“.
“Al Departamento de Policía de Nueva York no se le permite realizar su magia, pero independientemente de esto, y dado el impulso que la izquierda radical y otros han podido construir, necesitarán ayuda adicional. Nueva York está totalmente fuera de control. Alcalde de Nueva York y gobernador Cuomo: ¡deben parar los disturbios ya!”, escribió Trump.
Previamente, el mandatario estadounidense criticó al gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, por no aceptar el despliegue de la Guardia Nacional ofrecido por la Casa Blanca. “Nueva York ha sido tomada por saqueadores, matones, la izquierda radical y todas las demás formas de escoria y basura“, enfatizó Trump.
Asimismo, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, también rechazó recurrir a la Guardia Nacional para combatir la ola de disturbios originada la semana pasada por la muerte de George Floyd.
“No. No necesitamos ni creemos que sea prudente que la Guardia Nacional esté en la ciudad de Nueva York. Ni ninguna fuerza armada“, anunció el alcalde.
A pesar de los rechazos, Cuomo anunció este martes la extensión del toque de queda desde las 20:00 hasta la 05:00 cada noche hasta el fin de semana.
Las protestas contra el racismo policial, desencadenadas por el asesinato de Floyd, estallaron en varias ciudades de EE.UU. Algunas de ellas derivaron en saqueos y vandalismo. Así, la noche del domingo manifestantes en Washington prendieron fuego a la histórica iglesia de San Juan, situada cerca de la Casa Blanca.
El día siguiente, Trump anunció la movilización de “todos los recursos federales disponibles, civiles y militares” contra los disturbios, y prometió “tomar una acción rápida y decisiva” y enviar a “miles y miles de soldados fuertemente armados, efectivos militares y agentes del orden público”. Asimismo, recomendó a los gobernadores llamar a la Guardia Nacional.