Vídeos e imágenes grabados en Buffalo, en el estado de Nueva York, muestran este viernes cómo al poco de entrar en efecto el toque de queda, a partir de las 20.00h, hora local, varios policías empujan a un hombre y lo dejan tendido en el suelo sangrando por una oreja.
De acuerdo con los documentos gráficos, el hombre en cuestión, de 75 años de edad, trataba de hablar con los policías, pero los agentes la emprendieron a golpes con su persona, dejándolo malherido; además, cuando uno de los agentes intenta comprobar el estado del anciano, sus compañeros lo disuaden y siguen su camino.
“El vídeo me molestó profundamente”, ha expresado Byron Brown, alcalde de Buffalo, para luego agregar que, después de días de protestas pacíficas y varias reuniones con los jefes de la Policía y miembros de la comunidad, “lo ocurrido esta tarde es desalentador”.
Este suceso ha provocado diversas condenas y críticas en las redes sociales. Mientras tanto, los manifestantes han vuelto a salir a las calles de varias ciudades del país para protestar en contra de la brutalidad policial.
Lo ocurrido al anciano se suma al asesinato el lunes de Sean Monterrosa, un joven de ascendencia latina de 22 años que fue tiroteado cinco veces por un policía que le disparó desde la ventanilla de su automóvil y al homicidio, cometido por un policía blanco, del afrodescendiente George Floyd.
Estos últimos días, el país norteamericano es testigo de protestas a nivel nacional para pedir justicia por Floyd, un afroamericano que murió el pasado 25 de mayo asfixiado a manos de un policía blanco que lo inmovilizó contra el suelo en la ciudad de Mineápolis, en el estado de Minesota.
Según varias organizaciones de derechos civiles, las recientes protestas exponen las grietas que aquejan a un sistema inherentemente racista y aseguran que el aumento de la violencia racial en EE.UU., en años recientes, se enraíza en las políticas racistas del inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.