Decenas de miles de personas en diversos países expresan su solidaridad con el movimiento “Black Lives Matter”, tras el asesinato de Floyd en la ciudad de Mineápolis, en el estado de Minesota, cuando un policía blanco presionó su cuello con la rodilla durante casi nueve minutos.
En Australia, el Reino Unido, Japón, Corea del Sur, Francia, Alemania y Túnez tomaron parte en una protesta global contra el racismo y la brutalidad policial.
En la ciudad australiana de Sídney, decenas de miles marcharon en contra del racismo y el maltrato policial. Se arrodillan en apoyo al movimiento “Black Lives Matter”. Asimismo, pidieron el fin de las muertes de personas indígenas bajo custodia.
Justo cuando se exigía el fin del maltrato policial en Sídney, los uniformados se enfrentaron con los manifestantes, contra quienes usaron gas pimienta.
En Londres, capital del Reino Unido, decenas de miles marcharon por la capital exigiendo justicia para George Floyd. Advierten que la injusticia en cualquier lugar es una amenaza para justificarse.
Protestas similares tuvieron lugar en Corea del Sur, Japón y Francia. En París, a pesar de la prohibición, los indignados se reunieron en la Plaza de la Concordia para denunciar las desigualdades raciales y la brutalidad policial que llevaron a la muerte de Floyd.
En Túnez, los descontentos realizaron una sentada para mostrar su apoyo a Floyd.
En Alemania, los manifestantes sostienen que el silencio y la tolerancia al racismo son racismo.
La unidad y la solidaridad expresadas por parte de los manifestantes muestra su firme voluntad de poner fin a la violencia racial y evitar que haya una víctima más por la brutalidad policial.
Han mostrado que ni la represión, ni la prohibición, ni la pandemia pueden frenar sus justas demandas. Aseguran que es hora de erradicar el racismo institucional y que sin justicia no habrá paz.