“No puedo respirar. Esta frase icónica que surgió en las calles estadounidenses refleja el estado de asfixia que sufren los palestinos debido a la ocupación que pone su rodilla en el cuello del pueblo palestino”, denunció el lunes el portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ibrahim Melhem, en una entrevista con la revista The Media Online.
Para Melhem, igual que la conducta de la Policía estadounidense que terminó en la asfixia del afroamericano George Floyd, el régimen de Israel “asfixia la vida del pueblo palestino (…) y tiene como objetivo cancelar los derechos del pueblo palestino y acabar con el sueño (de palestinos) de establecer un Estado”.
En concreto, destacó que el proceso del asesinato de Floyd fue lo que ocurrió a Iyad al-Halaq, un palestino que le había sido reconocida una discapacidad permanente, y que a finales de mayo fue matado a tiros por las fuerzas israelíes.
El funcionario denunció la intención declarada por el régimen de Israel de anexar partes de la Cisjordania, así como las anteriores confiscaciones de tierras palestinas, demoliciones de casas y asesinatos, perpetrados por los ocupadores.
“Exigimos a la comunidad internacional, especialmente a EE.UU., que nos permita respirar justicia y libertad, respirar la capacidad de vivir pacíficamente en esta tierra que la ocupación está presionando con sus rodillas, para permitir que el pueblo palestino viva una vida normal como todas las naciones del mundo”, instó.
En la misma línea de declaraciones de Melhem, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Hazem Qasem, ha pedido este martes a los países que adopten “medidas serias y practicable” para cerrar paso a las aspiraciones expansionistas israelí-estadounidenses.
Qasem ha urgido a la comunidad internacional a no limitarse a tomar posiciones políticas, pues el régimen sionista está acostumbrado a rebelarse contra el consenso internacional y siempre ha actuado como un “matón” de manera ilegal.
El nuevo ejecutivo de coalición israelí procederá a la anexión de extensas partes de la ocupada Cisjordania a partir de julio, actuación para la cual el régimen de ocupación se ampara en el supuesto plan de paz de EE.UU., el llamado ‘acuerdo del siglo’.
Las autoridades palestinas han asegurado que plantarán cara a los planes del nuevo ejecutivo de coalición israelí. Por su parte, HAMAS ha advertido al régimen de Israel del inicio de una nueva Intifada si se anexa la ocupada Cisjordania.