No obstante, el plan, acordado en el pasado abril entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su rival electoral, Benny Gantz, ha desatado masivas denuncias, no solo del pueblo y Gobierno de Palestina, sino también de los propios israelíes en Tel Aviv.
El pasado sábado, varios miles de israelíes se manifestaron contra el referido plan, que el nuevo gobierno de coalición de Netanyahu y Gantz discutirá el próximo 1 de julio.
Además, el tribunal supremo de Israel anuló el martes una ley aprobada en 2017, la cual legalizaba unas 4000 casas de colonos israelíes construidas en tierras palestinas en la Cisjordania ocupada.