“Estados Unidos observó durante tres meses la expansión de Daesh (acrónimo árabe del grupo terrorista EIIL) sin ninguna reacción, pero la República Islámica fue la que proporcionó a Irak apoyos financiero y armametista ante Daesh”, dijo el miércoles el parlamentario iraquí Hasan Salem, miembro del movimiento Al-Sadequn, en una entrevista con el portal libanés Al-Ahd.
Salem puso de relieve que la República Islámica respaldó a Irak sin desplegar ni un solo soldado en el suelo iraquí.
Esto mientras, varios informes han señalado, en fechas recientes, el cobijo que está proporcionando EE.UU. a Daesh para reorganizarse en Irak, tras la derrota en 2017 de la banda extremista en el país árabe.
Al respecto, Salem acusó a Washington de “utilizar el terrorismo y a Daesh como un pretexto para quedarse en Irak”, en un momento en que han ido en aumento las llamadas para la expulsión de los militares estadounidenses de Irak.
Para el parlamentario iraquí, el eventual pacto que Washington y Bagdad acordarían al final de su reciente ronda de diálogos, iniciados el pasado jueves, “supondría una tapadera para quedarse en Irak”.
Recientemente, Estados Unidos ha trasladado a un número de terroristas de Siria a Irak, e incluso, en contra de su objetivo proclamado de ayudar a Bagdad en la erradicación del terrorismo, en varias ocasiones, se ha negado a atacar las posiciones de los ultraviolentos.
Varios expertos y figuras iraquíes indican que lo que busca Washington, en realidad, es perseguir sus intereses geopolíticos para mantener una situación de poder donde existen recursos petroleros.
Las fuerzas iraquíes han frustrado los complots estadounidenses y han asegurado que tienen la capacidad suficiente para eliminar a los remanentes de Daesh, sin necesitar a los soldados extranjeros.