Los simulacros, con el nombre en código “Los Valientes Mártires del Ramadán”, se llevaron a cabo el jueves en el norte del océano Índico y en el mar de Omán. La Marina probó nuevos misiles de crucero tierra-mar y mar-mar de largo y corto alcance, ambos fabricados por el Ministerio de Defensa iraní en cooperación con el Ejército del país.
Los misiles de crucero de largo alcance pueden derribar objetivos a una distancia de 280 kilómetros (170 millas), a pesar de que están diseñados para cubrir un alcance mucho más largo.
Al respecto, el coordinador adjunto del Ejército de Irán, el contralmirante Habibolá Sayari, enfatizó el jueves que la exitosa prueba de misiles muestra el gran progreso de la República Islámica tanto en su capacidad de defensa como de ataque.
Conforme a Sayari, las fuerzas del Ejército, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y todas las Fuerzas Armadas de Irán no permitirán que los enemigos ejecuten sus nefastos planes contra el país.
A su vez, el comandante en jefe del Ejército iraní, el general de división Seyed Abdolrahim Musavi, resaltó el viernes el elevado poder misilístico del país persa, más que suficiente para frustrar cualquier amenaza del enemigo.
La República Islámica asegura que todos sus avances militares responden a su determinación de defenderse y garantizar su seguridad nacional: no pretende involucrarse en conflictos y tensiones con otros países.
En este sentido, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha descartado que el país pretenda entrar en guerra con otros países, sin embargo, recomienda que los avances militares sigan adelante.
