Añadió que, a pesar de las presiones, el país caribeño ha podido enfrentar la Covid-19 y brindar apoyo al mundo, pues no se pueden bloquear el humanismo y la solidaridad.
Durante 28 años consecutivos la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) ha aprobado una resolución presentada por la mayor de las Antillas sobre la necesidad de poner fin a esa política de sanciones.
Ese resultado se debe al reconocimiento internacional de que esas medidas coercitivas dañan al pueblo cubano, pues desde el inicio de su aplicación, hace casi seis décadas, ámbitos como el de la salud y la alimentación han sido blanco principal de las agresiones.
Ejemplo de ello es que en el periodo citado, la empresa importadora y exportadora cubana de productos médicos, MediCuba S.A., realizó solicitudes a 57 compañías estadounidenses para adquirir insumos para el sistema de salud, a lo cual respondieron positivamente solo cuatro.
Tres entidades alegaron que, debido a las regulaciones del bloqueo, no podían vender a la isla ningún medicamento o equipo, precisa el informe presentado ante la AGNU.
Estas disposiciones se han mantenido y arreciado durante la actual emergencia sanitaria internacional, impidiendo que la nación caribeña pudiera adquirir, entre otros elementos, respiradores artificiales.
Sin embargo, nada de ello ha obstaculizado que 38 brigadas del contingente Henry Reeve hayan apoyado la lucha contra la Covid-19 en 31 países, lo cual permitió salvar la vida de cinco mil 36 personas.