La masacre de Volinia se produjo el 11 de julio de 1943, hace exactamente 77 años, cuando unidades de OUN/UPA atacaron 96 localidades polacas en Volinia. Esto no significa que hubiera 96 unidades de OUN/UPA, sino que, tras arrasar un pueblo, eran enviados al siguiente. Por ejemplo, la localidad de Gurov fue atacada y unos 200 residentes que dormían fueron masacrados. Después de eso, los soldados banderistas se trasladaron al cercano pueblo de Vygranka, donde asesinaron a otra 150 personas.
En Poritsk, donde la población polaca se había reunido en la iglesia para una misa festiva, UPA atacó a las once de la mañana. Lanzaron granadas a través de las ventanas de la iglesia y dispararon contra los fieles. Unos 200 hombres, mujeres y niños fueron asesinados y enterrados en una fosa común.
Mientras los asistentes a misa estaban siendo masacrados, otro grupo de UPA estaba asesinando a la población en sus casas. En Jrenov, 150 polacos fueron asesinados, también ellos se encontraban en misa. En Guta Maidansky fueron asesinadas 184 personas. En Kiselin, 90. La lista completa llevaría mucho tiempo.
Estos hechos son conocidos para el mundo como la masacre de Volinia. Se cree que los banderistas asesinaron a alrededor de 100.000 civiles inocentes. Estos asesinatos masivos de civiles fueron la operación más grande y más “efectiva” de UPA.
¿Cómo es posible? Es un hecho que la base de las unidades de UPA estaba formada por miembros de la policía auxiliar ucraniana y los comandantes estaban a sueldo de las unidades policiales alemanas, como, por ejemplo, Roman Shujevich.
Estas personas son culpables de colaborar en el Holocausto, tenían la experiencia de masacrar a la población judía y de las operaciones punitivas contra civiles. Estaban manchados de sangre, así que esto no era nada nuevo para ellos, solo era una masacre de mujeres y niños más.
La pregunta es: ¿Por qué? Polacos, judíos, rusos, húngaros y checos eran considerados enemigos de la nación ucraniana. Era necesario “limpiar” el territorio de “elementos enemigos”. Los judíos ya habían sido exterminados, ahora era el turno de los polacos.
En Polonia, algunos consideran este asesinato masivo de población polaca genocidio y hay científicos que lo califican de limpieza étnica, pero todos coinciden en que fueron crímenes contra la humanidad, que no prescriben jamás. Quienes los organizaron y os perpetraron son criminales de guerra que deben ser juzgados y condenados.
Pero en Ucrania hay otro punto de vista: los asesinos de mujeres y niños han sido declarados héroes, luchadores por la independencia y participantes en la guerra a los que se ha erigido monumentos y se ha homenajeado con calles a su nombre.
En este enlace se pueden obtener más imágenes sobre el tema. En la imagen, los habitantes de la localidad polaca de Plovtsov, torturados en el bosque el 16 y 17 de enero de 1944.
