A pesar de que los Convenios de Ginebra prohíben que un ejército de ocupación interviniera en la vida de la población civil bajo ocupación, Israel controla y obstruye todos los aspectos de vida y las necesidades de la población palestina incluyendo las vitales instalaciones sanitarias. Varias estructuras para la atención de los enfermos por el COVID-19 han sido destruidas por los militares israelíes.
El ejército israelí ordenó este lunes la detención inmediata de la construcción de un centro médico de pruebas para el covid-19 en la ciudad de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, alegando que la construcción carecía de permisos.
El propietario del terreno, Raed Masudi, declaró que él y un grupo de voluntarios iniciaron hace algunos meses las obras para construir un centro médico donde se examinara a quienes llegan por la entrada norte de Hebrón.
El lunes el ejército ordenó la detención de las obras y confiscó material y equipamiento apropiado para un centro de esa naturaleza que ya estaba en el interior del edificio. Además, los soldados detuvieron a varios de los voluntarios.
Masudi dijo que había donado el terreno al ayuntamiento de Hebrón, y que las obras se llevaban a cabo en coordinación con el ministerio de Sanidad palestino y con el gobernador de Hebrón, Yabrin al Bakri. (Sputnik)