En una visita realizada el martes a la ciudad nororiental de Stralsund, Merkel una vez más, rechazó las sanciones impuestas por Washington a las entidades asociadas con el proyecto de Nord Stream-2 del mar Báltico que, una vez completado, entregará gas natural a Alemania y al mercado europeo en general.
“No consideramos legales estas sanciones extraterritoriales, es decir, aquellas que van más allá del territorio de Estados Unidos”, enfatizó la canciller alemana, para luego asegurar que este megaproyecto se construirá pese a las sanciones de Washington.
Al respecto, el canal MDR, confirmando las declaraciones de Merkel, anunció que el Gobierno de Alemania “tiene intención de finalizar la construcción” del gasoducto Nord Stream, como sea.
En agosto, el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, amenazó con sanciones contra los operadores de un puerto germano involucrado en la construcción del gasoducto Nord Stream 2 que está destinado a llevar gas natural de Rusia a Alemania.
Anteriormente, el jefe del Comité de Economía y Energía del Parlamento alemán, Klaus Ernst, había denunciado que las medidas de Washington respecto a este proyecto “constituyen una interferencia en la soberanía de Alemania y la Unión Europea (UE)”.
Nord Srtream 2, que es la segunda conexión de este tipo entre Rusia y Alemania —después de la inauguración de la primera en 2011—, tiene la capacidad de transportar unos 55 000 millones de metros cúbicos de gas al año.
La Casa Blanca se opone a dicho megaproyecto, afirmando que el gasoducto aumentaría la influencia de Rusia en Europa en un momento de creciente tensión entre ambas potencias.
Rusia, a su vez, rechaza las presiones de EE.UU. y califica estas amenazas como un intento de obligar a los europeos a comprar gas licuado estadounidense.
