A 199 años de la independencia del colonialismo español, nos resulta necesario plantear algunas consideraciones respecto nuestra situación como nación y pueblo en las vísperas del tan mencionado bicentenario.
A 1 año de celebrar 200 años de mal llamada vida independiente, podemos decir con toda seguridad que estamos quizá en el momento menos libre de nuestra vida nacional, estamos a merced de una clase social y política que responden a sus intereses personales y a los de potencias inmorales, como es el caso de los EEUU, quienes nos imponen la línea económica, cultural y hasta geopolitica a seguir.
Nos encontramos en un 2020 en el que no somos capaces de producir lo que comemos, pues fuimos obligados hace casi 40 años a importar del extranjero nuestros alimentos, y a dedicar nuestras tierras, así como nuestra fuerza de trabajo a los nefastos monocultivos. Perdimos total control sobre nuestra vida y destino como pueblo.
En el año de la pandemia hemos visto a nuestra gente caer bajo el flajelo de un desempleo que alcanza el 24%, nuestra principal actividad económica (los servicios) ha colapsado y acarreado una miseria como hace tiempo no se veía en nuestra herida Costa Rica.
El crimen organizado lleva casi cuatro décadas incrustandose en el Estado, el narcotráfico determina nuestra economía, nuestra juventud es inmolada en aceras, esquinas y bunkers, todo bajo la complicidad de la clase dominante y sus políticos a sueldo.
Nuestra juventud hoy debe dejar de lado sus sueños por la falta de oportunidades.
Nuestras instituciones se ven más amenazadas que nunca desde su fundación, la CCSS, el INA, la educación pública, y muchas más, están en la mira de los inmorales neoliberales que gobiernan nuestro país.
Nuestro pueblo sufre y mira pacientemente como la desgracia instala su reinado.
No podemos hablar de independencia o libertad en tanto continuemos por este oscuro camino, no podemos llamarnos patriotas, ni lucir el orgullo de ser ricos mientras no hagamos lo propio por defender lo que nos pertenece como pueblo.
No podemos hablar de defender la soberanía nacional si no damos el paso al frente para oponernos activamente a las fechorías de los nuevos filibusteros.
Es a la juventud que nos toca poner el cuerpo en las calles para salvar lo que se consiguió con sangre y lucha del pueblo en los tempranos 40’s, lo que se defendió con vidas humanas en el 48 y el 55, lo que ha costado tanto dolor mantener hasta nuestros días, y que estamos a punto de perder.
La jornada de 8 horas, nuestra CCSS, el código de trabajo, son conquistas que, más que a nosotros, le pertenecen a las nuevas generaciones, a quienes ya nacieron y quienes están por nacer.
Tomemos la antorcha de la independencia de 1821 , la de la defensa de la soberanía nacional contra los filibusteros en 1856 y la de nuestra próxima independencia del Imperialismo y los ricos, asumamos nuestra responsabilidad histórica y salgamos a luchar.
En las manos de la juventud está el futuro que nos quieren robar.
Juventud Vanguardista Costarricense
No podemos hablar de independencia o libertad en tanto continuemos por este oscuro camino, no podemos llamarnos patriotas, ni lucir el orgullo de ser ricos mientras no hagamos lo propio por defender lo que nos pertenece como pueblo.
No podemos hablar de defender la soberanía nacional si no damos el paso al frente para oponernos activamente a las fechorías de los nuevos filibusteros.
Es a la juventud que nos toca poner el cuerpo en las calles para salvar lo que se consiguió con sangre y lucha del pueblo en los tempranos 40’s, lo que se defendió con vidas humanas en el 48 y el 55, lo que ha costado tanto dolor mantener hasta nuestros días, y que estamos a punto de perder.
La jornada de 8 horas, nuestra CCSS, el código de trabajo, son conquistas que, más que a nosotros, le pertenecen a las nuevas generaciones, a quienes ya nacieron y quienes están por nacer.
Tomemos la antorcha de la independencia de 1821 , la de la defensa de la soberanía nacional contra los filibusteros en 1856 y la de nuestra próxima independencia del Imperialismo y los ricos, asumamos nuestra responsabilidad histórica y salgamos a luchar.
En las manos de la juventud está el futuro que nos quieren robar.
Juventud Vanguardista Costarricense
