La Legión, ese fuerza militar que acoge a “novios de la muerte” y a la cabra, han estado ayer de celebración, ya que cumple 100 años. La base militar ‘Álvarez de Sotomayor’ de Viator (Almería) ha servido de escenario.
La fiesta, sin embargo, ha estado un tanto empañada (y, claro, Españada también). Y es que, debido a la crisis de la Covid-19, el acto ha sido reducido, contándose con la participación de un pequeño número de autoridades civiles y militares (entre ellas el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Francisco Javier Varela –quien fue general jefe de la Brigada de la Legión ‘Rey Alfonso XIII’ durante casi dos años–, y la ministra de Defensa, Margarita Robles). En esta ocasión no ha habido presencia de público.
Bajo el lema “Cien años de valor, el valor de cien años”, los actos han comenzado a las 12,00 horas con la entrada del monarca e ilegítimo jefe del Estado, Felipe VI, en el patio de armas para el reconocimiento de la representación de las distintas unidades que han participado en la parada militar, entre ellas, el Tercio ‘Don Juan de Austria’ Tercero de La Legión la Bandera de Cuartel General, el Grupo Logístico, el Grupo de Artillería y la Bandera de Zapadores.
Tras pasar revista y honores a la autoridad, con la interpretación del himno nacional y el disparo de salvas, y una vez efectuada la entrada en formación de la enseña nacional, el hijo del emérito fugado y cuñado del preso común Iñaki Urdangarín, Felipe VI, ha ocupado la presidencia del acto.
El heredero del elegido por Franco para que velara por el nudo dejado «atado y bien atado» por el sanguinario dictador, ha trasladado su “cariño” y “admiración” a La Legión, es decir, a los “novios de la muerte” y a la cabra.
Desconocemos si el mencionado animal ha recibido un menú especial en su establo.
