El Congreso de Estados Unidos, mediante un informe dado a conocer el jueves, denunció que varios migrantes mueren en centros de detención en el país norteamericano como consecuencia de los tratamientos médicos “inadecuados” o por retrasos a la hora de recibir cuidados sanitarios, informó la cadena de televisión estadounidense CNN.
El informe del Congreso señala que en los centros dependientes de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) operados por empresas privadas, los detenidos “a menudo no reciben tratamiento o afrontan retrasos”. Además, señala que muchas de las instalaciones no disponen de suficiente personal médico y no dan el tratamiento adecuado para los problemas de salud crónicos.
Según las conclusiones de esta investigación, liderada por la presidenta de la Comisión de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney, en algunos de los casos, se ha registrado la falta de personal o falta de saneamiento en estos centros que resultó en la muerte de los migrantes.
El Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes de EE.UU., mediante un informe dado a conocer el 21 de septiembre, había alertado sobre la caótica situación de los migrantes en EE.UU., revelando que los detenidos “sufren con frecuencia una atención médica, dental y mental que es deficiente”.
Además, ejemplificó que los detenidos se quejaron de que había agua estancada en los suelos, lo que creaba “condiciones insalubres y un caldo de cultivo para mosquitos”.
Es más, una enfermera estadounidense filtró información sobre las prácticas sanitarias en la prisión migratoria de Irwin, en el estado de Georgia, donde un gran número de mujeres fueron sometidas a histerectomías.
El Gobierno de EE.UU., presidido por Donald Trump, ha sido muy criticado dentro y fuera por su política de “tolerancia cero” hacia la inmigración irregular, que ha conducido a la construcción del famoso muro de Trump, a la separación de las familias sin papeles en la frontera con México y un largo etcétera.
Además, las declaraciones xenófobas y racistas del inquilino de la Casa Blanca hacia los migrantes han generado más odio y un aluvión de rechazos y críticas a nivel mundial.
