“Ayer se reportaron más de 47 mil casos de COVID-19 y 600 muertes en EE.UU. Me entristecen estas dificultades por las que estos pacientes deben pasar”, señaló el domingo la portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying.
En un mensaje difundido en su cuenta en la red social Twitter, Hua expresó también su deseo de que todos los contagiados por el temible virus en el país norteamericano puedan recibir el mismo o “mejor” tratamiento y atención médica que recibe actualmente el presidente estadunidense, Donald Trump.
Trump confirmó el viernes que había contraído, junto con su esposa Melania, el nuevo coronavirus. Horas después de haber dado positivo, el presidente recibió una dosis de ocho gramos del cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron, según dio a conocer en su momento Sean Conley, médico de la Casa Blanca.
A los tratamientos con anticuerpos y con Remdesivir, se le suma ahora la dexametasona, un esteroide que se les da a los pacientes con casos graves de COVID-19 para ayudar en la función pulmonar.
Todos estos tratamientos se realizan en momentos en los que EE.UU. es testigo de la muerte de muchos pacientes, en particular afroamericanos, no por la enfermedad del coronavirus, sino por negligencias médicas.
La gestión racista de los funcionarios estadounidenses hacia las minorías en el país norteamericano ha causado que los negros se conviertan en los más afectados por el virus, pues la comunidad afroamericana recibe un tratamiento desproporcionado en EE.UU., según ha denunciado el diario norteamericano The Washington Post (WP).
