“Los acuerdos (de paz) con el enemigo israelí no conducirán a un rediseño de la región tal como piensa el régimen sionista (…) El mapa únicamente será diseñado por las naciones que están comprometidas con los principios del pueblo palestino”, así lo indicó el jefe de la dirección política del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya.
En una entrevista concedida el sábado a la cadena televisiva libanesa Al-Mayadeen, el líder de HAMAS repudió, una vez más, el reciente acuerdo entre Sudán e Israel para normalizar las relaciones y lo tildó de “un extremismo político” que refleja la separación causada por el rencor entre varios gobernantes árabes.
Haniya, no obstante, elogió a quienes se opusieron a este pacto humillante dentro de Sudán y expresó su confianza de que tal medida no reflejaba la autenticidad del pueblo sudanés y sus posturas históricas en defensa a la causa palestina.
Además, hizo hincapié en que las naciones árabes no aceptarán “la existencia del régimen sionista usurpador” en la región a costa de violar el derecho y los principios del pueblo palestino.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, principal mediador y artífice de los pactos de normalización que suscribieron en septiembre los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y el régimen israelí, anunció el viernes un acuerdo similar entre Sudán y el régimen de Tel Aviv, tras varias semanas de diálogos, en los que Washington desempeñó un papel crucial.
De hecho, el magnate republicano se ha esforzado al máximo para que Jartum pacte la normalización de lazos con el régimen de Israel antes de la celebración de las elecciones de EE.UU., es decir, el 3 de noviembre.
El pueblo sudanés, sin embargo, ha realizado masivas protestas en repudio a la normalización de nexos con Israel. Los manifestantes, además, han quemado banderas israelíes, expresando su apoyo a la causa palestina.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, condenó el viernes que el citado acuerdo, alcanzado bajo la presión de EE.UU., viola las resoluciones de la Liga Árabe (LA), la Iniciativa de Paz Árabe y la Resolución 1515 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
La nueva postura de ciertas monarquías árabes ante el régimen de Israel se produce, pese a la larga lista de los crímenes que ha cometido y sigue cometiendo contra los palestinos desde su creación en los territorios de estos en 1948.
