En un mensaje publicado este domingo a través de Twitter, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha alertado de la situación preocupante de los palestinos retenidos en las cárceles israelíes, en particular, Maher al-Ajras, quien sigue en huelga de hambre desde hace 90 días como gesto de protesta por su detención arbitraria.
“Durante 3 meses, Maher al-Ajras ha estado detenido sin cargos. A pesar de su huelga de hambre y su protesta internacional, el régimen israelí se ha negado a poner fin a su detención injustificada”, ha lamentado la cartera iraní.
El preso palestino Al-Ajras, de 49 años, se halla ingresado en estado crítico en el hospital israelí Kaplan y su vida corre peligro. Esto mientras que los grupos de derechos humanos, dicen que la detención administrativa viola el derecho al debido proceso. Sin embargo, el régimen de Israel hace oídos sordos.
“Los ocupantes deben poner fin a las detenciones arbitrarias y liberarlo a él y a cientos de palestinos detenidos injustamente”, se lee en el mensaje de la Cancillería iraní, que lleva el etiquita #FreeMaherAl-Akhras (Libren a Maher al-Ajras).
For 3mnths, Maher AlAkras has been detained w/out any charges.
Despite his hunger strike & int'l outcry, Israeli regime has refused to end his unjustified detention.
The occupiers must end arbitrary detentions & free him & 100s of Palestinians unjustly held. #FreeMaherAlAkhras pic.twitter.com/dRt654K0bt— Iran Foreign Ministry 🇮🇷 (@IRIMFA_EN) October 25, 2020
Al-Ajras fue arrestado el 27 de julio en la localidad de Yenin, en el norte de la ocupada Cisjordania, por el servicio de seguridad interna israelí (Shin Bet), bajo la acusación de ser un miembro del movimiento de Yihad Islámica Palestina. Su familia niega que mantenga actividades políticas y asegura que se había limitado a defender los derechos de los presos palestinos a través de las redes sociales.
Las organizaciones palestinas temen que el preso pierda su vida ante su extrema debilidad después de negarse a ingerir alimentos, excepto agua, en protesta por su detención sin cargos ni pruebas presentadas en su contra.
La llamada detención administrativa es una política que utiliza Israel para intimidar a los palestinos, detenidos por tiempo indefinido sin juicio y sin cargos. En la actualidad, hay alrededor de 350 palestinos recluidos en cárceles israelíes que se encuentran en dicha situación.
Los prisioneros palestinos también corren el riesgo de contagiarse con el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, en las carceles israelíes. La Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS, por sus siglas en inglés) denunció el pasado mes de marzo que Israel priva a los presos palestinos del acceso a productos de limpieza, pese a la propagación de la enfermedad.