Cientos de palestinos encendieron velas en las tumba de Yasser Arafat en la ciudad cisjordana de Ramala, cuando se cumplen dieciséis años de la muerte del padre del movimiento nacionalista que impulsó la creación de un Estado palestino.
La jornada coincidió con los actos oficiales para despedir a otro destacado nombre del liderazgo palestino, Saeb Erekat, que murió este martes por coronavirus y fue enterrado hoy en Jericó.
Los dos pertenecían al partido nacionalista al Fatah, del presidente palestino, Mahmud Abás, formación que convocó las manifestaciones en recuerdo a Arafat y fueron seguidas mayoritariamente por los simpatizantes.
Arafat murió el 11 de noviembre de 2004 en un hospital de París al que fue trasladado desde Ramala por un agravamiento de su salud y después de pasar 34 meses confinado durante la Segunda Intifada en el palacio presidencial, Muqata, donde hoy yacen sus restos.
Considerado un líder carismático, ninguna figura palestina ha conseguido igualarlo para mantener la relativa unidad que consiguió del movimiento, pese a las luchas intestinas.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), de la que Erekat era secretario general, calificó a Arafat de “símbolo inmortal” cuyo “legado sigue inspirando la lucha por la libertad”.
Las ciudades de Ramala, Qalquilia, Yenín y Tubas, en Cisjordania ocupada, fueron algunas de las que congregaron a decenas de jóvenes con banderas palestinas y grupos de scouts con tambores en recuerdo del líder nacionalista.
Desde su fallecimiento, Abás le sucedió en la OLP y en dirección de al Fatah, y ocupó la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), tras las elecciones de 2005, que no se han vuelto a celebrar desde entonces.
(Con información de EFE)