El apoyo de España y Estados Unidos a Marruecos en el ataque al Polisario es un aval al tráfico de drogas en la región

El gobierno saharaui ha tocado la fibra sensible del Reino de Marruecos: el negocio de la droga a través del paso de Guerguerat, un paso fronterizo entre el Sáhara y Mauritania que el régimen de Mohamed VI necesita liberar. Se trata de una operación geopolítica de primer orden que ha pasado inadvertida para el servicio de «inteligencia» español.

Paso estratégico

En Malí, los grupos islamistas han tenido siempre dos mecanismos para financiar sus operaciones: el dinero del rescate pagado por Francia y la colusión con las organizaciones dedicadas al contrabando de tabaco, así como el tráfico de cocaína y cannabis en el África subsahariana y Marruecos.

En Malí, la rama de Al Qaeda de la zona del Sahel, (Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes), formada en marzo de 2017 por la unión de los grupos terroristas Al Murabitun, Ansar Dine y Al Qaeda en el Magreb Islámico, se ha financiado desde entonces con el tráfico de cannabis.

España y Estados Unidos piden liberar la zona

Del paso de El Guerguerat sale el cannabis cultivado en Marruecos y la cocaína que se descarga en barcos marroquíes en el puerto de Dakhla, en el sur del Sahara Occidental. El informe oficial del Panel de Expertos en Mali, creado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, señala la implicación de Marruecos en el narcotráfico en el Sahel y su falta de colaboración en la lucha contra el mismo.

El Embajador de Estados Unidos en Rabat, David T. Fischer, pidió al Polisario «no obstaculizar el tráfico civil y comercial regular, a través del Paso fronterizo de Guerguerat” en una entrevista publicada en Hespress.com, vinculada al gobierno marroquí.

España, cuyo Ministerio del Interior tiene reportadas desde mayo varias operaciones policiales contra el narcotráfico cuyo origen es Guerguerat, se ha limitado a pedir «contención a las partes» mediante una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, sin condenar la agresión militar marroquí. Aunque según publica el diario El País, el gobierno de Sánchez está haciendo gestiones discretas para la reapertura del paso.