La CUP , las candidaturas municipalistas de Ganamos , Comunistas de Cataluña y Anticapitalistas negocian una candidatura amplia de izquierdas y soberanista para las elecciones del 14-F. Según informa Vilaweb de fuentes cercanas a las negociaciones, hace semanas que existen conversaciones entre los diferentes actores políticos para integrarse en una candidatura que sea el reflejo del espíritu de proyectos como Ganamos Badalona en Común -que integró desde la CUP en sectores soberanistas de los comunes-. Ya se han puesto en marcha los trámites para registrarse como partido Ganamos Cataluña y se ha impulsado un manifiesto de concejales.
Los proyectos de unidad popular que reunían activistas de los movimientos sociales o personas próximas a la CUP, los comunes y otros partidos de izquierdas y soberanistas hicieron eclosión en las elecciones de 2015 -consiguiendo bailías como las de Badalona, Cerdanyola del Vallès, Ripollet y Sentmenat- y se reforzaron de cara al 2019, aunque los resultados no fueron tan positivos como esperaban. La diferencia, sin embargo, es que entre las dos citas se configuró un espacio político autónomo con candidaturas de una quincena de pueblos y ciudades llamado Municipalistas por la República desde abajo .
A raíz de esta unión, las diferentes fuerzas municipales han continuado trabajando para compartir políticas y análisis coyunturales más allá de cada ciudad, lo que ha desembocado con la intención de construir un espacio político nacional. La convocatoria electoral del 14-F ha precipitado las negociaciones, pero si finalmente no llegan a buen puerto para las próximas elecciones los impulsores, pretenden continuar trabajando la construcción de Ganamos Cataluña. En un futuro, incluso, hay organizaciones entre las negociantes que se plantean la posibilidad de interpelar también ERC y Cataluña en Común para hacer una versión catalana de EH Bildu. Ahora mismo, sin embargo, el acuerdo para cerrar una candidatura para las elecciones todavía está lejos, aunque de entrada las fuerzas implicadas ven favorablemente construir un proyecto así. En concreto, fuentes de la CUP manifiestan la voluntad de hacer una candidatura «amplia y ganadora».
La principal cara de este espacio sería el ex-alcaldesa de Badalona Dolores Sabater , que condiciona su paso a la política nacional en la formación de este proyecto amplio. Lo que ya descarta, sin embargo, es participar como independiente en la lista de un partido político ya existente. Si finalmente da el paso, Sabater continuaría como concejala como cabeza de Ganamos Badalona.
La CUP quiere un nuevo referéndum antes del 2025
La CUP aprobó el viernes su propuesta política de cara a la próxima legislatura. El documento defiende la autodeterminación y la amnistía como elementos clave de resolución del conflicto político con España y critica los «proyectos lacrimógenos» de JxCat y ERC , basados en los presos políticos como «único argumento». La CUP propone hacer un nuevo referéndum de autodeterminación antes del 2025 y recuperar el momento político de octubre de 2017. No obstante, admiten que la consulta nunca será una opción si no se es suficientemente fuerte para forzar un acuerdo .
«Hay que volver a coger la iniciativa en la confrontación con el estado para defender nuestros derechos y libertades como pueblo», argumentan, y proponen la participación activa en todas las manifestaciones de «la lucha de clases» con el fin de aumentar el apoyo a la independencia de Cataluña: «Sólo así conseguiremos acumular una masa crítica suficiente, organizada y consciente para alcanzar y defender la plena soberanía», concluyen. Para la CUP, la gestión posterior al Primero de Octubre significó una «gran traición» porque se convenció a la ciudadanía con «un sin fin de frases que podría haber escrito Paulo Coelho». Para alcanzar la independencia y el reconocimiento internacional, entonces, sugieren de buscar apoyos en «potencias que quieren una Unión Europea reducida a la mínima expresión», y citan los Estados Unidos, Rusia y China.
El partido también propone superar los marcos constitucionales combinando «desobediencia institucional, lucha en la calle y poder popular». La desobediencia institucional requeriría aprobar, en el Parlamento, normas sociales aunque sobrepasaran la autonomía, como hacer efectivo el derecho de vivienda, una renta básica universal, prohibir los expedientes de regulación de empleo y tomar «medidas contundentes» contra la pobreza energética. Asimismo, se emplazan crear una banca pública y una reforma fiscal que reduzca el IVA de los bienes básicos y aumente el de los bienes de lujo, grabe la riqueza y aumente progresivamente el IRPF.
Otras propuestas económicas recogen aprobar impuestos ambientales, suspender el pago de la deuda y hacer una auditoría popular para saber cómo y en qué se han gastado los recursos públicos que la han generado. Además, quieren nacionalizar los sectores esenciales y estratégicos del país. También proponen de nacionalizar los peajes que hay en todas las vías de comunicación catalanas para adecuar los importes a las necesidades sociales. En el ámbito de vivienda, se proponen la parada y la prohibición inmediata de todos los desahucios y los cortes de suministros; garantizar el acceso a un domicilio a todas las personas, aunque se encuentren en situación irregular en España; crear un parque público de vivienda que alcance como mínimo el 15% del parque inmobiliario, hacer una «regulación real» del mercado de alquiler, y defender la ocupación de viviendas vacías en manos de bancos, fondos buitres y grandes tenedores.
